Hemos hablado en muchas ocasiones de lo importante que es la higiene bucodental en cualquier etapa de nuestra vida. Si no seguimos una rutina correcta, podemos sufrir muchos problemas de salud. Pero hoy queremos centrarnos en los meses de gestación, un periodo donde la higiene bucodental cobra una importancia clave y que, en ciertas ocasiones, se descuida demasiado.
Durante el embarazo, nuestro cuerpo está segregando estrógenos y progestágenos, hormonas que conllevan cambios como el desequilibrio de la microbiota oral, náuseas, vómitos… Procesos en general que afectan a nuestra boca y dientes de muy diversas formas.
Por ejemplo, las embarazadas pueden sufrir lo que llamamos gingivitis gestacional, una inflamación en las encías que puede causar sangrado y molestias.
Si además existen precedentes de gingivitis previas al embarazo, hay más probabilidades de que la mujer sufra un empeoramiento periodontal.
También hemos de tener cuidado con la conocida como épulis del embarazo, unas úlceras producidas por una respuesta exagerada a la inflamación de nuestras encías. Es importante tratarlas a tiempo y de manera adecuada para evitar intervenciones quirúrgicas.
Además de en nuestras revisiones habituales, tendremos que estar muy atentas a ciertos cambios en nuestra boca para acudir sin demora a nuestro odontólogo. Os damos una pequeña guía:
Para evitar todos estos problemas, no dejes de cepillarte tres veces al día, utilizando hilo dental para evitar la acumulación de comida y placa bacteriana entre los dientes.
Cuando vomites, cepíllate los dientes para asegurarte de que no quedan restos de ácidos.
Cuida tu dieta, reduce los azúcares para evitar caries y consume alimentos nutritivos.
Y por supuesto, no dejes de visitar a tu odontólogo si sufres cualquier molestia. Recuerda que él será quien mejor pueda aconsejarte y guiarte durante este proceso.