Las caries no solamente son uno de los problemas bucodentales más habituales, si no que se encuentran entre los problemas de salud general más comunes en todo el mundo. Son habituales especialmente entre niños y adultos de más edad, aunque no existe ninguna franja de que pueda librarse de las caries. A fin de cuentas todos tenemos dientes.
Las caries son zonas de la superficie de nuestros dientes que han recibido un daño permanente a causa del deterioro. A causa de este deterioro presentan pequeñas aberturas cuyos síntomas varían según su posición y el tamaño de los mismos.
Si no las tratamos, pueden acabar destruyendo el diente y matando los nervios de su interior, lo que puede devenir en un absceso.
El origen de las caries viene dado por distintos factores tales como una mala higiene, una mala alimentación (abuso de bebidas azucaradas por ejemplo) e incluso por herencia.
En el caso de personas adultas, debemos tener precaución con la sequedad bucal, ya que la falta de saliva favorece la aparición de caries. Dicha sequedad puede ocasionarse por algunas enfermedades, por medicamentos o tratamientos de radioterapia y quimioterapia.
Podemos distinguir 3 tipos de caries diferentes:
Caries de corona: Las más habituales de encontrar, se dan en la superficie de masticación, o entre los propios dientes.
Caries radicular: Cuando van pasando los años, nuestras encías se retraen poco a poco, dejando expuestas zonas de la raíz de nuestros dientes. Estas partes no aparecen recubiertas por esmalte con lo que son más vulnerables a la aparición de caries.
Caries recurrentes: Se forman en torno a las coronas y obturaciones ya existentes. Dado que aquí es donde se acumula más placa, también se convierte en una zona de aparición de caries muy común.
Hay que tener en cuenta que los síntomas de las caries dependen, como ya hemos comentado, de su tamaño y de la zona donde estas se localicen. En su primera fase, las caries pueden no presentar síntomas de ningún tipo, pero cuando aumenta su tamaño encontramos los siguientes:
Tal y como decimos, es muy habitual que no notemos que en nuestra boca se están formando caries. Es por este motivo que debemos realizar controles y limpiezas dentales de forma regular, sin esperar a precibir ninguno de los síntomas ya mencionados.